Disminuir las pérdidas y desperdicios de alimentos se convirtió en un propósito mundial. ¡Desde el sector de la restauración podemos ayudar a este objetivo! Debemos fomentar hábitos que disminuyan la huella ecológica de nuestro restaurante y hagan más rentable el negocio. A continuación, te compartimos algunos tips.
Establecé una estrategia de reducción de desperdicios
Desde que los recibes hasta que llegan a la mesa del comensal, los productos atraviesan varios procesos en tu restaurante. Muchos de ellos, sin darte cuenta, están ocasionando más desperdicios de los que deberían. Por eso:
- Creá un semáforo de caducidad para los alimentos y compartilo con tu personal.
- Priorizá los ingredientes prontos a vencer para darles uso y no perderlos.
- Congelá correctamente los alimentos que lo requieran.
- Calculá adecuadamente las cantidades. Podés examinar las sobras de los platos para entender qué está fallando en los cálculos de la receta.
- Analizá tu menú y realizá un inventario del costo en tiempo, dinero y factor humano, para prever gastos adicionales.
Analizá e identificá los residuos de tu negocio
No todas las sobras son desperdicios. Algunas, como las sobras no manipuladas, sirven para preparar o decorar platillos. Clasificá las sobras según su origen para tener una mejor idea de cómo gestionarlas.
Sobras no manipuladas: Son todos los desechos de la preparación de los platos en la cocina, como cáscaras de tubérculos, los tallos de algunas plantas o el excedente de otras preparaciones.
Sobras manipuladas: Se trata de las sobras que dejan los clientes en los platos sin finalizar. Deben desecharse, pero pueden brindarte información valiosa sobre tus platos, como cuáles ingredientes no son populares o cuál debería ser el tamaño de las porciones. Si lo podés medir, lo podrás controlar en la siguiente orden.
Adaptá el menú a las necesidades del restaurante
- Planificá un menú semanal de acuerdo a la caducidad de los ingredientes.
- Reciclá ingredientes poco populares y prepará platos nuevos.
- Disminuí la cantidad de platos. Hacé una prueba piloto con los platos más populares y analizá qué es más rentable.
- Eliminá los platos que no estén produciendo ganancias y que sí produzcan desechos en cantidad.
Optimizá la gestión del inventario
Ajustá tus compras a las verdaderas necesidades de tu menú. Muchas veces por falta de organización y claridad, compras material en cantidades que al final, terminan perdiéndose por falta de uso y conservación correcta. Esto significa que estás perdiendo dinero, tiempo y esfuerzo.
Controlá de cerca lo que sucede en el almacén para saber cuándo y cuánto comprar. Asegurate también de que cada ingrediente se conserva de forma apropiada, para evitar mermas y desperdicios por contaminación cruzada o caducidad.
Educá a tu equipo en materia ecológica
Enseñale a tu personal la importancia de la evaluación y tratamiento de los desperdicios, pues serán los responsables de minimizarlos. Esto con el fin de contribuir con el planeta, ahorrar recursos, tiempo y dinero en el negocio. Tener un sentido de pertenencia en equipo les ayudará a mantenerse motivados y enfocados.
El cambio está en tus manos, ¡ahorrá y ayudá al planeta!