El cambio de estaciones, los días festivos y los ingredientes de temporada impactan todo a tu alrededor: desde el clima, la forma en la que vistes y lo que comes.
Un buen menú de temporada se convierte en una ventaja competitiva para cualquier negocio de alimentos. Te permite ofrecer distintas opciones que le dan dinamismo a tu restaurante. Así, emocionas a tus clientes regulares e invitas a nuevos consumidores que aún no te conocen.
Además, es una gran estrategia para optimizar costos. Ya que el enfoque de cada receta está en los ingredientes frescos que suelen tener un mayor margen de utilidad durante esa época del año. Por último, estos productos se encuentran en su punto óptimo de maduración, por lo que tendrán un mejor sabor, aroma, color y textura.
Esto no quiere decir que debas cambiar todo tu menú cada tres meses o siempre que se acerque alguna fecha importante. Bastará con agregar un inserto dentro de tu carta con algunos platillos exclusivos.
Básicamente, un menú de temporada es la oportunidad perfecta para que explotes tu creatividad y diseñes algunas recetas de edición limitada sin perder de vista la personalidad de tu marca.
¿Cómo crear un buen menú de temporada?
1. Identifica la temporada. Ya sea que te rijas por las estaciones del año o alguna festividad como la Cuaresma, Día de las madres o del padre, la Independencia, Día de muertos, Navidad o Año Nuevo… lo importante es conocer las tendencias y los ingredientes frescos de ese momento. Tu trabajo es aprovechar esos productos para crear nuevos platillos o simplemente reinventar algunas de tus recetas estrella.
2. Consume local. La alimentación sustentable es cada vez más popular. Los comensales ahora exigen que los restaurantes también sean más conscientes sobre ciertas problemáticas sociales y ecológicas. Ofrecer ingredientes que se dan en tu región, sobre todo si se trata de pequeños productores, reduce la contaminación e impacta positivamente en la economía de tu comunidad.
3. Diseña tu menú. Un menú de temporada, como cualquier otro, requiere de varias pruebas. Necesitarás de algunas semanas para obtener la versión final de tus platillos estacionales. Involucra a todo tu equipo y escucha sus opiniones, la creatividad siempre es bien valorada durante este proceso. Deberás tener en cuenta el ticket promedio de tu restaurante.
4. No olvides las guarniciones. Los acompañamientos son una de las formas más sencillas de incorporar un toque estacional sin hacer demasiados cambios. Conservar la receta original de tus platos fuertes, pero con una salsa o guarnición diferente te permitirá incorporar más ingredientes de temporada a un menor costo.
5. Promociona tu menú. Es importante que estos platillos de temporada se promocionen con algunas semanas de anticipación. Con esto generarás expectativa y más comensales querrán visitarte. Puedes aprovechar tus redes sociales para dar a conocer tus nuevos platillos y capacitar a tu personal de servicio para que realicen una mejor labor de venta. Además, recuerda hacer las adaptaciones necesarias para ofrecerlos dentro de tu servicio a domicilio o para llevar.